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30 de abril de 2018

Crecimiento microbiológico y de los nutrientes en el agua


El estado de un cuerpo de agua depende de los niveles de nutrientes y actividad microbiológica. 

El ciclo de vida natural de un cuerpo de agua involucra tres estados conocidos como niveles tróficos: oligotrófico (concentración de nutrientes y actividad microbiológica bajas), mesotrófico (concentración de nutrientes y actividad microbiológica moderadas) y eutrófico (concentración de nutrientes y actividad microbiológica altas). 

En la mayoría de lagos, ríos y corrientes de agua, la producción de plantas está principalmente regulada por la disponibilidad de fósforo. 

Se verifica que los lagos que presentan un contenido de fósforo elevado sufren un gran crecimiento de algas generando turbiedad en el agua y produciéndose acumulaciones de algas sobre sus costas. 

De igual forma, a largo plazo también se favorece el crecimiento de vegetación con raíces. Por estos motivos el estado trófico de los lagos y cursos de agua generalmente se expresa en función de su concentración de fósforo. 

Sin embargo, en algunos casos particulares, como por ejemplo cuerpos de agua que se encuentran muy eutrofizados, los niveles de fósforo pueden ser tan altos que el suministro de nitrógeno puede llegar a ser el limitante de la producción vegetal. 
 
El indicador de eutrofización más común es la presencia de algas, en especial las del tipo cianobacterias. 

Suelen producirse crecimientos desmedidos de la población de algas, causando problemas antiestéticos y sobre la calidad del cuerpo de agua. 

Es muy común que durante los meses de invierno, en que la temperatura del agua es baja y se tienen períodos de luz más cortos, se produzca una disminución de la actividad fotosintética. Durante este tiempo los nutrientes permanecen disponibles y se van acumulando. 
 
Cuando los días se alargan y la temperatura aumenta, se produce un incremento de la actividad microbiológica con un crecimiento desmedido de la población de algas. 

Este incremento continúa hasta que se agotan los nutrientes del medio, produciéndose entonces la disminución de la población de microorganismos. 

La deficiencia de oxígeno causada por la actividad microbiológica, desarrolla un ambiente reductor que produce la solubilización de minerales y nutrientes que se encuentran presentes en los sedimentos.

25 de abril de 2018

Los Trihalometanos


Los trihalometanos son compuestos orgánicos volátiles fruto de la reacción de la materia orgánica que transporta el agua sin tratar con el cloro que se emplea en la planta potabilizadora para su desinfección.

La normativa de la Comunidad Europea establece que no se deben superar los cien microgramos de trihalometanos por litro de agua para el consumo. 

Algunos se utilizan en la industria como disolventes o refrigerantes.

Los estudios referentes a la formación de los THM trihalometanos como consecuencia de adicionar cloro al agua se iniciaron en los Estados Unidos en la década de los 70. Para ello se utilizaron procedimientos basados en la cromatografía de gases y espectrometría de masas. 
 
Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, es más peligroso dejar de desinfectar el agua, por medio del uso del cloro, uno de los procedimientos más fáciles y económicos, que convivir con el potencial peligro de los THM trihalometanos.

Este tipo de riesgo se considera a largo plazo, ya que requeriría el consumo de agua durante toda una vida, como es el caso de la mayoría de los productos cancerígenos.

Según esta organización, la exposición a estas sustancias supone un riesgo de cáncer de 10 -5, es decir, un caso de cáncer por 100000 personas que consumen el agua en un periodo mínimo de 70 años. En el caso de la Unión Europea, el riesgo se considera de 10 -6.

Como alternativa algunos países desarrollados están utilizando clorito de sodio como reemplazo del hipoclorito de sodio. Y evitando, con esto, la producción de THM en la purificación del agua.

Su ingesta en cantidades elevadas y durante un largo período de tiempo causa daños hepáticos y son «potencialmente cancerígenos», según la Agencia Internacional del Cáncer.

En esta reacción se reemplazan tres de los cuatro átomos de hidrógeno del metano (CH 
4) por átomos halógenos. 
 
Muchos trihalometanos son considerados peligrosos para la salud y el medio ambiente e incluso carcinógenos.

Se relaciona a los trihalometanos con el cáncer de vejiga, además de los daños en el hígado y riñón, aunque hay que añadir que estas sustancias nocivas se encuentran en cantidades ínfimas, con lo que no se puede precisar también el efecto sobre la salud ya que éste sólo aparecería a muy largo plazo, con un consumo prolongado.

El e-mail para contarnos como está tu zona es:  henryfeito@gmail.com

2 de abril de 2018

El Agua eutrófica y oligotrófica

Cuando un lago o embalse es pobre en nutrientes (oligotrófico) tiene las aguas claras, la luz penetra bien, el crecimiento de las algas es pequeño y mantiene a pocos animales.

Las plantas y animales que se encuentran son los característicos de aguas bien oxigenadas como las truchas. 
 
Al ir cargándose de nutrientes el lago se convierte en eutrófico.

Crecen las algas en gran cantidad con lo que el agua se enturbia.

Las algas y otros organismos, cuando mueren, son descompuestos por la actividad de las bacterias con lo que se gasta el oxígeno.

No pueden vivir peces que necesitan aguas ricas en oxígeno, por eso en un lago de estas características encontraremos barbos, percas y otros organismos de aguas poco ventiladas.

En algunos casos se producirán putrefacciones anaeróbicas acompañadas de malos olores.

Las aguas son turbias y de poca calidad desde el punto de vista del consumo humano o de su uso para actividades deportivas.

El fondo del lago se va rellenando de sedimentos y su profundidad va disminuyendo.